Son inflamaciones agudas de la conjuntiva causadas por virus, bacterias o alergias, con irritación molestias y secreciones mucosas.
En las irritaciones oculares se inflama la conjuntiva, que es la mucosa que tapiza la parte de adentro de los párpados y el espacio entre éstos y el globo ocular; la conjuntiva también cubre la parte blanca del globo ocular.
La conjuntiva cubre y protege al globo ocular
La conjuntiva está expuesta a irritantes del ambiente: polvo, microbios, aire frío; puede hincharse cuando los vasos sanguíneos se dilatan e, incluso, ocurren hemorragias cuando se expone a irritantes como humos, polvos o microbios.
En ocasiones, las hemorragias bajo la conjuntiva son causadas por pequeñas lesiones o, incluso, con sólo toser, estornudar o hacer algún esfuerzo u otra actividad. En estos casos, la hemorragia se difunde por la conjuntiva y provoca el “ojo rojo”.
Enfermedades como el sarampión, la gripe, el catarro pueden acompañarse de conjuntivitis; la conjuntivitis también puede tener un origen alérgico.
Las irritaciones leves de la conjuntiva por aire frío, polvo o humo son transitorias y pueden resolverse con medidas simples (véase más adelante).
No obstante, cuando existe una infección, sobre todo por virus (por contacto con enfermos de conjuntivitis), se requiere de atención especializada inmediatamente para determinar la causa y el tratamiento.
Observe los siguientes cuidados: