El ciclo menstrual ocurre cada mes en las mujeres sanas en edad fértil.
Durante el ciclo menstrual tiene lugar una serie de eventos en el organismo femenino, determinados por su sistema hormonal, cuyo objetivo es prepararlo para un posible embarazo.
Cuando no tiene lugar el embarazo, la capa interior del útero, el endometrio, que había crecido y engrosado para albergar al óvulo fecundado, se descama y es expulsado al exterior, lo que se determina como la “regla”, el “periodo” o la menstruación.
En los días que dura la menstruación, el útero expulsa restos del endometrio, coágulos de sangre y sangre menstrual. El flujo menstrual es de olor fuerte y una buena parte de las mujeres lo consideran “sucio”, por lo que tratan de hacer una “higiene profunda” una vez concluido.
En realidad, y a pesar de su aspecto y olor, el flujo menstrual no es algo sucio ni contaminado.
Una vez concluida la menstruación, la vagina elimina todo vestigio de tejido descamado, coágulos o sangre menstrual.
Lave diariamente con agua tibia y jabón suave las siguientes partes:
Use con precaución toallas higiénicas perfumadas o desodorizadas ya que pueden irritar o causar alergias de la piel; esta precaución también se aplica contra el uso de sprays desodorantes o duchas vaginales, que pueden irritar los delicados tejidos íntimos o extender las infecciones a órganos internos, como el útero o las trompas.